Poca cosa a comentar de Fita. Es una silla confidente de aluminio y plástico destinada al contract y a ser utilizada sin compasión. Tiene posibilidades de colores y otros materiales, pero sus uniones hacen que siempre mantenga una línea elegante que no interviene demasiado en el espacio que la rodea.

La idea era que pasara desapercibida y con ello al final la gente saca buenas conclusiones de ella. Seguramente por su trabajada ergonomía o por su múltiple apilabilidad.

Desgraciadamente Fita nunca vio la luz ya que OKEN cerró durante la crisis. Ahora busca alguien que la quiera y la produzca ya que está totalmente solucionada para empezar a fabricar.